Manejar su diagnóstico de cáncer de próstata
El diagnóstico de cáncer de próstata puede cambiarle la vida. Por eso es tan importante conocer sus opciones de tratamiento. El proceso de descubrimiento y diagnóstico del cáncer de próstata es diferente para cada paciente. Conozca algunos de los pasos y opciones disponibles para alguien a quien se le ha diagnosticado cáncer de próstata.
No todos los hombres presentan los mismos indicadores que harían a su medico sospechar y diagnosticar un cáncer de próstata.
Estar bien informado es un arma valiosa en la lucha contra el cáncer. Con un diagnóstico tan grave como el cáncer, debe recibir información y consultar con tantos expertos en cáncer como sea posible, lo que le permitirá obtener varios puntos de vista sobre su caso.
Paso 1: Ha recibido su diagnóstico: ¿Y ahora qué?
No está solo. En España, uno de cada cinco hombres padecerá cáncer de próstata.1 Cada año se diagnostican más de 25.000 nuevos casos de cáncer de próstata en nuestro país, cuya incidencia ha aumentado paulatinamente en los últimos años.1
Al principio, la mayoría de los pacientes necesitan tiempo para asimilar su diagnóstico. Muchos hombres también encuentran el apoyo en su familia, sus amigos y su comunidad, y consideran la posibilidad de unirse a un grupo de apoyo. Cuando esté listo, tendrá que elegir al equipo sanitario que le va a tratar, una de las decisiones más importantes que tomará. Tratarse con un equipo de expertos en su tipo especifico de cáncer puede ayudarle en su proceso de toma de decisiones y ofrecerle tranquilidad.
Paso 2: Hay mucho que considerar
No hay un enfoque único para el tratamiento del cáncer de próstata, y debe consultar a tantos profesionales médicos como sea necesario para que se pueda evaluar la mejor opción para usted. Asegúrese de abordar todas las preguntas o inquietudes, y analizar los posibles efectos secundarios asociados con cada opción de tratamiento. Los factores como la edad, la etapa del cáncer y otras afecciones de salud son factores importantes a tener en cuenta.
Paso 3: Obtener una segunda opinión
Está perfectamente bien, e incluso es aconsejable que se pida una segunda o tercera opinión. Obtener más de una opinión puede ayudarle a confirmar su diagnóstico, proporcionarle una perspectiva diferente y potencialmente presentar otras opciones de tratamiento para que esté totalmente informado antes de tomar una decisión. El cáncer de próstata puede ser muy complejo, y diferentes profesionales sanitarios y médicos pueden ofrecer diferentes valoraciones y recomendaciones en cuanto a la trayectoria óptima del tratamiento para su situación
A continuación se presentan tres tipos de tratamiento habituales.
Vigilancia activa2
A menudo se sugiere la vigilancia activa o la espera atenta cuando el cáncer de próstata se detecta en sus fases iniciales y es de crecimiento lento, presenta bajo riesgo, está asociado con bajos niveles de antígeno prostático específico (PSA) y se encuentra solo en la próstata.
La vigilancia activa consiste en supervisar estrechamente el cáncer de próstata mediante ecografías, tactos rectales y análisis de sangre de antígeno prostático específico (PSA) de forma rutinaria. Estas pruebas permiten identificar el crecimiento o los signos de progresión del cáncer.
Si su equipo médico considera necesario intervenir, las dos opciones de tratamiento más comunes son la cirugía y la radioterapia.
Cirugía3*
Una prostatectomía parcial o radical es la extirpación de parte o la totalidad de la glándula prostática y, posiblemente, de parte del tejido circundante. Esta opción se utiliza más comúnmente en hombres cuyo cáncer está circunscrito a la próstata y en las fases iniciales de la enfermedad.
Algunos de los posibles efectos secundarios son:
- Incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la orina)
- Disfunción eréctil (incapacidad para lograr o mantener una erección)
*El Espaciador de Hidrogel no se utiliza con cirugía
Radioterapia4
La radioterapia prostática utiliza exposición radioactiva dirigida, como rayos X de alta energía, para destruir las células cancerosas y los tejidos circundantes. Debido a que el recto se encuentra muy cerca, puede recibir parte de la radiación que está dirigida a la próstata.
Algunos de los posibles efectos secundarios son:
- Disfunción intestinal (asociada con diarrea, sangre en las heces e incontinencia fecal)
- Disfunción urinaria (necesidad de orinar con más frecuencia, sensación de ardor al orinar, sangre en la orina o incontinencia urinaria)
- Disfunción eréctil (incapacidad para lograr o mantener una erección)
Primeros pasos en el recorrido hacia el Espaciador de Hidrogel
Este artículo no está pensado para sustituir la atención médica ni los consejos profesionales. Si tiene alguna pregunta o necesita información adicional, consulte a su médico.
Referencias
1. https://ancap.es/cancer-de-prostata/ Consultado en enero 2024
2. Observation or Active Surveillance for Prostate Cancer. American Cancer Society. http://www.cancer.org/content/cancer/en/cancer/prostate-cancer/treating/watchful-waiting. Accessed February 17, 2020.
3. Surgery for Prostate Cancer. American Cancer Society. https://www.cancer.org/cancer/prostate-cancer/treating/surgery.html. Accessed February 17, 2020.
4. Radiation Therapy for Prostate Cancer. American Cancer Society. https://www.cancer.org/cancer/prostate-cancer/treating/radiation-therapy.html. Accessed February 17, 2020.
El Espaciador de Hidrogel está indicado para alejar temporalmente la pared rectal respecto de la próstata durante el transcurso del tratamiento por radioterapia para el cáncer de próstata. Al crear este espacio, el Espaciador de Hidrogel permite reducir la dosis de radiación que recibe el recto.
El Espaciador de Hidrogel contiene polietilenglicol (PEG). Al igual que con cualquier tratamiento médico, el uso del Espaciador de Hidrogel implica ciertos riesgos. Las posibles complicaciones asociadas al Espaciador de Hidrogel incluyen, entre otras: dolor asociado a la inyección, dolor o molestias por la presencia del hidrogel, inflamación en el sitio, infección (incluido absceso), incapacidad para orinar, necesidad urgente de orinar, estreñimiento, espasmo del músculo rectal, daño al revestimiento del recto, úlceras, fístula (un orificio entre el recto y la vejiga, la uretra o la piel debajo del escroto), perforación (orificio en la próstata, la vejiga, la uretra o el recto), necrosis (tejido muerto), reacción alérgica (reacción local o reacción más grave, como anafilaxia), embolia (pueden producirse bloqueos de los vasos sanguíneos, y estos pueden ocurrir fuera de la pelvis, lo que puede afectar los órganos vitales o las piernas), desmayo y sangrado. Pida a su médico que le explique los riesgos y las ventajas de usar el Espaciador de Hidrogel. Si se produce una o más de estas complicaciones, es posible que necesite tratamiento médico o cirugía. URO-1288805-AA APR 2022
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